Hablaremos de los tratamientos no quirúrgicos para la HBP o hiperplasia benigna de próstata:
Necesidad de tratamiento frecuente
Aproximadamente la mitad de los hombres que tienen HBP precisan tratamiento, bien por presentar síntomas que les ocasionan molestias o bien por desarrollar complicaciones médicas secundarias a la HBP.
No relación directa entre síntomas y tamaño prostático
No siempre existe una correlación directa entre el tamaño de la próstata y la presencia o ausencia de síntomas urinarios.
Pero lo que si es cierto es que la HBP es una enfermedad progresiva. De hecho, a medida que los hombres con HBP envejecen, y sus próstatas se hacen más grandes los síntomas suelen hacerse más molestos.
Hay que tener en cuenta que estos síntomas no son efectos inevitables del envejecimiento y que pueden ser tratados con independencia de la edad del paciente y del tamaño de la próstata.
Elección de tipo de tratamiento
El tratamiento a llevar a cabo depende de la gravedad de los síntomas, lo evolucionada que esté la enfermedad, las características del paciente y de las posibilidades de éxito que esperemos que se vaya a obtener.
Los principales tratamientos para la HBP son la modificación de estilos de vida, tratamientos farmacológicos y los tratamientos quirúrgicos.
1. ESTILO DE VIDA
Existen estilo de vidavarias medidas sobre el estilo de vida que pueden ayudar a mejorar los síntomas de la HBP, tanto solas en fases iniciales como combinadas con otros tratamientos:
- Reducir la ingesta de líquidos por la tarde o noche para evitar tener que despertarse con frecuencia durante la noche para orinar.
- Evitar o disminuir la toma de sustancias que contengan alcohol o cafeína para evitar su efecto diurético e irritante que podría ocasionar un aumento de la frecuencia y urgencia miccional (sensación de tener la necesidad imperiosa de orinar).
- Sacudir u “ordeñar” el pene tras la micción para evitar el goteo.
- Modificar con su médico la toma de fármacos con efectos sobre la micción.
- Empleo de técnicas de relajación para orinar.
- Prevenir el estreñimiento.
2. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
Es el tratamiento más habitual y por el que, en líneas generales, debe comenzar el abordaje de los síntomas de los pacientes con HBP. Hay tres familias fundamentales:
- Fitoterapia (Tebetane®, Permixón®, etc). Con pocos efectos secundarios, suele emplearse en síntomas leves e iniciales.
- Alfa-bloqueantes (tamsulosina, silodosina, alfuzosina, doxazosina). Relajan el músculo de la vejiga y la próstata mejorando la micción. Tienen algunos efectos secundarios como mareos o problemas de la eyaculación. Se emplean en cualquier tamaño prostático. Con el tiempo tienden a disminuir su efecto.
- Inhibidores de la enzima 5-alfa reductasa (dutasteride y finasteride). Reducen el tamaño de la próstata si se toman durante un tiempo prolongado. Tienen efectos secundarios como disminución de la líbido, disfunción eréctil o problemas digestivos. Se usan en próstatas de mayor tamaño.