La RTUP es la cirugía habitual para el HBP. Su objetivo es extirpar la parte de la próstata que causa los síntomas interviniendo a través de la uretra y sin hacer ninguna incisión en la región inferior del abdomen.
Este tipo de cirugía se conoce como tratamiento mínimamente invasivo.
¿Cómo se realiza una RTUP?
Los pacientes operados con RTUP reciben anestesia general o epidural. Cuando ya está anestesiados, el cirujano utiliza un resectoscopio para entrar en la vejiga a través de la uretra.
Un resectoscopio es un tipo de endoscopio provisto de un asa que funciona a base de corriente eléctrica de alta frecuencia para cortar el tejido prostático.
También lleva una cámara que ofrece al cirujano una imagen de la próstata de gran calidad en un monitor de vídeo.
Durante la intervención, el cirujano extirpa el adenoma cortándolo previamente en pequeños fragmentos con el asa . A continuación los saca de la vejiga y la uretra por medio de una irrigación que pasa por el resectoscopio..
Después de la operación se coloca una sonda en la vejiga para drenar la orina así como para realizar un lavado continuo de ésta y de la uretra con una solución estéril, a fin de prevenir la formación de coágulos de sangre. Necesitará llevar esta sonda entre 1 y 3 días hasta que cicatrice la herida y pueda orinar por sí mismo.
¿Cuándo optar por una RTUP?
En la actualidad, la RTUP es la alternativa quirúrgica de elección para los casos que cursan con síntomas entre moderados y graves producidos por el CBP. Es idónea para pacientes con una próstata de entre 30 y 60 mililitros de volumen.
Ventajas de la RTUP
- Es un procedimiento seguro y muy practicado.
- Produce una mejora óptima y duradera de los síntomas.
- Breve estancia hospitalaria.
Inconvenientes de la RTUP
- Riesgo de hemorragia.
- Riesgo de eyaculación retrógrada.
- Riesgo de producir estrechamiento de la uretra.
- Riesgo de retención urinaria.
- Riesgo (bajo) de infección en las vías urinarias o de experimentar urgencia miccional.
- Riesgo (muy bajo) de incontinencia.