Hoy me despido de la Fundación de Alcorcón, finalizando una época muy grata desde el punto de vista personal y treméndamente enriquecedora desde el punto de vista profesional. He recibido grandes cosas de mi jefe y de todos mis compañeros durante estos 3 años y medio, por lo que siempre les estaré muy agradecido.
Os echaré de menos.
Y ya que el final de una historia siempre supone el inicio de otra, hoy comienzo una nueva etapa de mi vida profesional incorporándome a uno de los servicios de urología más prestigiosos y mejor valorados de nuestro país. El objetivo fundamental es la implantación del programa de enucleación prostática con laser de holmium (HoLEP) en este gran centro.
Es un placer y un honor. Espero poder aportar todo lo que se espera de mi y enriquecerme de los grandes profesionales con los que voy a trabajar.